Hoy le toca a otro guarreo, en esta vez a Solo, de Oscar Martín, un cómic que marcó tela de tiempo de mi pubertad y que de nuevo anda editándose con nuevo material y diferentes artistas.
La historia es básica: en un mundo postapocalíptico, todo chache se ha convertido en depredador: los animales mutaron antropomórifcamente y deben sobrevivir a base de quien es más bestia.
Solo es una rata, padre de familia, familia que le arrebatan y decid eemprender una larga aventrua sangrienta hasta encontrarlos y ya de paso, por el camino, matar, comer, huir, follar, matar de nuevo, correr un poco más y criar un cachorro, entre otras cosas.
Raul Moreno Xusco se encargó de uno de los últimos tomos de Solo, creando una estética hiperdinámica, con movimientos exagerados pero rápidos y una anatomía que a la vez que refleja inmensas cantidades de materia cárnica, les da un dinamismo acojonante.
En fin, sed buenos.
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