Y es que tengo un despertador nuevo: mide un palmo, tiene un mes, es peludo, muerde de vez en cuando, maulla histéricamente por la comida, es bonito y sobre todo, todos los días, sin excepción, me despierta poniéndose sobre mi cabeza a las 7:00 de la mañana.
Es el pequeño Sargento Botas Peludas (Flojo de Pantalón).