martes, 10 de septiembre de 2013

Waiting for droga.

Pues si, aún no me ha llegado la droga que es el nuevo ordenador para poder ponerme a retocar y dar color, que ya tengo monazo de verme así (gato dormido incluido, que es cuando parece normal y todo).





Y mientras, sigo esbozando viñetas de bajo presupuesto, intentando que sean sinceras y absurdas, lo cual llega a ser estúpidamente dificil.








Así que hoy, en Crónicas Etílicas de bajo presupuesto, aprenderemos que no hay que tocarle las castañas a un tiranosaurio, por muy tentador que sea.



Y de postre: