Como algunos ya saben, ayer al salir de trabajar encontré una mini gatita en una caja en un contenedor. Apenas si tiene 3 semanas y es un cacho de azúcar con pelo, es entrañable del plan que llega a dar asco y ahora lo más probable es que pase a ser parte de la familia.
Se llama Alabama y es una conversadora cojonuda (la caricatura es verídica, una suma a mis interesantes conversaciones felinas).
(La cara de odio se Sargento es por el guantazito en miniatura que le metió la canija).
Y aquí la susodicha en cuestión (y su extraño rayado Timburtonesco)
Además, es un accesorio pectoral cojonudo.